Detienen a un hombre que atentó contra la policía en el centro de salud, al que lo llevó tras arrest

Un individuo de 31 años, cuya identidad responde a las iniciales J.C.O.M., “O Perico”, fue detenido a última hora de la mañana de ayer en Riveira como presunto autor de un concurso de delitos, entre los que figuran los de resistencia y atentado contra la autoridad. Según relataron algunos testigos, ese joven se encontraba en el centro de salud de la capital barbanzana a donde lo había llevado una patrulla de la Policía Local para que le realizasen un análisis antes de trasladarlo a la comisaría de la Policía Nacional tras su arresto como presunto autor de un hurto. Precisaron que en un momento dado y “fuera de si” la emprendió contra los policías locales, siendo necesario reclamar el refuerzo del personal de la comisaría. El inicio de todo lo sucedido se produjo poco después de las doce y cuarto de la mañana cuando un repartidor de fruta y productos de la huerta le comunicó a un agente municipal que patrullaba por la Avenida de Lugo que le acababan de sustraer mercancía de su camión. Poco después, ese policía local observó como tres individuos movían un contenedor por la Rúa Marcial de Adalid en sentido subida hacia Cristóbal Colón. Ante las sospechas que levantaron, dos de ellos se dieron a la fuga, mientras en el sitio quedó un tercero, que es el citado J.C.O.M., “O Perico”. Al realizar las pertinentes comprobaciones, se pudo saber que en ese recipiente destinado al depósito de basura transportaban una decena de bolsas de patatas y de cebollas, además de una báscula. Al descubrirse ese extremo, fue entonces cuando, el agente municipal le leyó sus derechos mientras lo esposaba, sin oponer resistencia alguna. A continuación, se solicitó la presencia de un vehículo oficial equipado con mampara para proceder a su traslado a la comisaría riveirense. Parece ser que por protocolo, la patrulla lo llevó previamente al centro de salud para que lo examinasen. Y fue allí donde se desencadenaron los graves acontecimientos. Cuando se encontraba en la consulta médica del área de urgencias solicitó que lo dejasen ir al aseo. Una vez allí el policía que lo custodiaba le liberó una de las manos, dejándole las esposas en la otra y mantenía la vigilancia con la puerta entreabierta, y fue entonces cuando se intentó encaramar a un ventanuco por el que pretendía huir. No lo logró y el agente volvió a esposarlo y regresaron a la sala del médico. Mientras esperaban a que regresase la doctora y enfermera, “O Perico” trató de escaparse de nuevo y fue interceptado en el pasillo de Urgencias, donde aguardaban otros pacientes.

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